ubí ciruela brillante.

Un aroma pronunciado y frutal, donde destaca la fruta roja fresca matizada con dejos ahumados y vainillados, que entrega el contacto con el roble caracteriza las primeras percepciones.

En boca, sorprende su redondez y equilibrio entre la acidez y una agradable estructura debida también a taninos fluidos de gran suavidad.

Del número de variedades de vitis vinifera que intervienen en la composición y, además, de la antigua costumbre española de comer doce uvas -por cada campanada que anuncia el Año Nuevo- toma su nombre este vino.